Dos grandes naves componen el amplio espacio de Saspi con la numerosa maquinaria de alto nivel tecnológico y el personal especializado.
Por ello, el futuro de Saspi exige una superación permanente en la difícil tarea de lograr cada día una mayor y ordenada producción.
En este momento, el principal objetivo es mantener una constante mejora global a través de la integración de las personas en los procesos de producción y su adaptación a las nuevas tecnologías.
Saspi es consciente de que mantener esta línea de crecimiento supone la clave de nuestra competitividad y nuestro liderazgo en el mercado.
Las instalaciones cuentan con una probada capacidad resolutiva y están en disposición de afrontar cualquier reto en el campo de la maquinaria especial para tornillería.
La política de recursos humanos ocupa un capítulo preferente en el planteamiento estratégico de Saspi. Esta convicción exige una permanente acción formativa para lograr auténticos profesionales en la producción y en el servicio al cliente.
La aplicación de las más avanzadas tecnologías permite a Saspi realizar nuevos y constantes mejoras que refuerzan su competitividad en el sector.
El desarrollo profesional y humano de los trabajadores, constituye el valor fundamental que asegura la calidad del producto.